Potente, veloz, con un destacado juego aéreo y facilidad para ver puerta, el delantero belga Romelu Lukaku ha sido uno de los nombres recurrentes a la hora de hablar sobre posibles refuerzos para el ataque de varios de los equipos más importantes de toda Europa, como fueron los casos de Real Madrid, Inter de Milán o FC Barcelona.
El motivo no era otro que el excepcional nivel que mostró en el Anderlecht, donde después de anotar 15 goles en su primera campaña (33 partidos), elevó esta cifra hasta los 16 un año más tarde (37 encuentros).
El buen nivel mostrado, unido al sinfín de equipos interesados provocó que el Chelsea no dudara en desembolsar 18 M€ por su contratación el pasado verano, convirtiéndole en uno de los fichajes más elevados de todo el mercado, sobre todo si nos fijamos en su edad (apenas cuenta 18 años).
Londres
Sin embargo, su adaptación al fútbol inglés no está siendo la que ni el propio futbolista ni el equipo londinense hubieran esperado. Esta situación, unida a la notable competencia con la que cuenta en Stamford Bridge (Fernando Torres, Nicolas Anelka, Didier Drogba, Daniel Sturridge…) ha provocado que André Villas Boas apenas haya confiado en él.
De hecho, desde comienzo de temporada únicamente ha disputado cuatro encuentros con los blues (tres de Premier League en los que acumula 101 minutos y otros dos enCopa de la Liga), provocando cierto malestar en el futbolista, el cual teme que su evolución pueda frenarse de forma súbita.
el horizonte se encuentra una posible marcha de Didier Drogba debido a su edad y los constantes cantos de sirena que viene recibiendo Nicolas Anelka y su probable adiós, los cuales facilitarían las cosas al belga. Mientras tanto, él deberá seguir trabajando y valorar si una salida (por medio de una cesión) no sería la mejor forma de contar con minutos.
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