El club londinense gastó 15 millones de euros en contratarlo como técnico, por lo que el luso Villas-Boas asegura que no van a cesarlo y que trabaja a largo plazo.
Dolorosa, inesperada y puntualmente destructora. La derrota del Chelsea este domingo en el clásico ante el Liverpool, arrastra una serie de dudas generadas últimamente en el equipo londinense per, sobre todo, cuestiona más que nunca la capacidad de André Villas Boaspara hacer del Chelsea nuevamente un equipo ganador. El luso, criticado, dubitativo por sus planteamientos y con una plantilla que para muchos analistas ya es veterana, sacó la cabeza y asegura que el suyo es un trabajo a largo plazo y así lo saben todos en el club.
"El propietario (Abramovich) no ha pagado 15 millones de euros para sacarme del Oporto por la simple idea de gastar una fortuna sin más. No es una cuestión de que el propietario tenga paciencia. Estamos comprometidos con lo que estamos creando para el futuro. Tenemos talento suficiente para competir en todas las competiciones y este nuestro punto de vista en este momento”, defendió sobre sus metas y momento en el cuadro londinense.
"La situación en la Liga no es buena, no es la más brillante de inicio para el Chelsea, pero creemos que todavía podemos darle la vuelta. No se ve bien estar 12 puntos detrás de un líder tan fuerte como el Manchester City”, admitió, dejando una ruta de esperanza “en lo larga que es la campaña y en las modificaciones que pueden llegar en diciembre”.
"La situación en la Liga no es buena, no es la más brillante de inicio para el Chelsea, pero creemos que todavía podemos darle la vuelta. No se ve bien estar 12 puntos detrás de un líder tan fuerte como el Manchester City”, admitió, dejando una ruta de esperanza “en lo larga que es la campaña y en las modificaciones que pueden llegar en diciembre”.
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